Ingredientes:
1 tomate
3 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón
dulce de La Vera
3 cucharadas de aceite de
oliva virgen
1 cebolla grande
2 zanahorias
50 gr de apio,
50 gr de nabo y
50 gr de puerro
1/4 de un repollo blanco
Sal y pimienta negra (al
gusto)
Un pellizco de nuez moscada
2 cucharadas de perejil
picado
2 litros de agua
1 ramita de cilantro
Preparación:
Lavamos muy bien todas las
verduras que vamos a emplear en esta sopa, en este caso: cebolla, zanahorias,
nabo, puerro, apio, repollo blanco y tomate.( Podéis emplear aquellas que más
os gusten, a esta receta le va muy bien la calabaza, coliflor, unas chalotas,
judías, una ramita de hinojo para los más atrevidos/as, hasta unos grelos o col
rizada… Emplead siempre verduras de temporada y aunque sea una sopa aconsejada
para el invierno la podéis tomar durante todo el año.)
Cortamos todas las verduras
excepto el tomate en juliana fina, es fundamental que sea fina para que a la
hora de la cocción todo se haga antes. Reservamos todas las
verduras en un bol.
Lavamos y picamos el
perejil. Reservamos. Pelamos
y fileteamos los ajos, no es necesario que sean muy finos. El ajo debe dar olor
y también proporcionar la emulsión entre el pimentón dulce, el agua y el aceite
para que la sopa sea excelente. Reservamos en un cuenco.
Lavamos y cortamos en dados
el tomate.
Elegimos una cazuela
grande, calentamos el aceite en el fondo e introducimos el ajo. Salteamos hasta
que comiencen a coger un color dorado (pero cuidado que no se arrebaten).
Removemos con una cuchara de madera de manera envolvente hasta juntar bien los
sabores durante unos segundos sin dejar que se llegue a quemar.
Cuando los ajos tengan un
color miel tostado espolvoreamos con el pimentón dulce, El pimentón cumple una
doble función: da ese color cálido al caldo y además proporciona aroma. Es
importante hacerlo con la cazuela fuera del fuego para evitar que el pimentón
se queme y que todo quede con un desagradable sabor amargo que nos fastidiaría
la sopa.
Removemos todo bien y que
se junte el aceite con los ajos y el pimentón. Volvemos a colocar la cazuela al
fuego, siempre a fuego bajito para que se haga poco a poco, añadimos todas las
verduras que hemos cortado en juliana, el tomate en dados y el perejil picado.
Rehogamos todo durante 2-3 minutos más. Agregamos el agua. Cocemos a fuego
moderado durante unos 30 minutos, con la cazuela semitapada, en ese tiempo no
hace falta remover la sopa.
Añadimos sal, pimienta
negra recién molida y un toque de nuez moscada rallada, sólo al final de la
cocción de la sopa.
Servimos bien caliente en
un cuenco o plato hondo con un poco de cilantro picado y un chorrito de buen
aceite de oliva virgen extra a modo de decoración. ¡Y que aproveche!
Un "festival" de colores y un sabor espectacular. |
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